"Honestamente, compré esta fuente sin mucha fe. Ya había gastado plata en dos de plástico que mi gato ignoraba por completo. La diferencia fue el silencio, no se asustó. Se acercó, y por primera vez, lo vi beber como si de verdad tuviera sed. Ahora, escuchar el sonido de su lengua en el agua se ha convertido en mi ruido favorito de la casa. Esa tranquilidad no tiene precio."

"Pasamos un susto tremendo (y gastamos hartas lucas) por una infección urinaria de nuestro gato. El veterinario fue claro: 'o bebe más agua, o esto se repetirá'. Compramos la fuente como una inversión en su salud. Ahora lo vemos beber varias veces al día, y es un alivio inmenso saber que está protegido. Es más cara que un plato, sí, pero mil veces más barata que otra visita a la urgencia."

"Mi gata de 10 años, la Cleo, dormía todo el día. La veterinaria me dijo que la hidratación era clave para su edad. El cambio no fue de un día para otro, pero a las dos semanas la noté diferente. Más activa, su pelaje más brillante. Ahora, con sus 10 años, pide jugar como antes y hasta corre por la casa. Siento que le regalé calidad de vida. Estoy demasiado agradecida."